El tratamiento de carillas dentales es muy demandado para lucir una sonrisa perfecta de forma rápida y eficaz, y a su misma vez, este tratamiento estético también sirve para proteger el diente.
Las carillas dentales son pequeñas láminas delgadas usadas para cubrir los dientes, con el fin de corregir ciertos desequilibrios en las piezas dentales, proporcionándoles un aspecto muy estético y natural.
Cabe destacar que su objetivo no es mejorar la funcionalidad del diente sino proporcionarles un aspecto más estético. Por este motivo, este tratamiento se utiliza para la corrección de problemas dentales muy comunes como los dientes rotos, torcidos, separados, desgastados o con manchas.
En primer lugar, se debe sacar una impresión de toda la zona dental para calcular el tamaño adecuado de las carillas y su futura colocación. Una vez creada la pieza se comprueba que sea de la medida óptima para cubrir el diente del paciente.
En segundo lugar, se lima levemente el diente para poder ajustar la carilla al diente y de este modo hacer que no se note la carilla en los dientes. Seguidamente se pegará la carilla sobre la superficie anterior del diente para proporcionarle un aspecto mucho más estético. Generalmente, las carillas dentales tienen un grosor que varía desde los 0,3 hasta 1 m.
Encontramos diferentes tipos de carillas en el mercado dependiendo del material del cual estén fabricadas. Podemos diferenciar tres tipos diferentes: Carillas composite, de porcelana y microcarillas.
Están fabricadas de un material moldeable que al darle forma, adquiere un aspecto rígido. Con los novedosos adhesivos de última generación, las carillas composite tienen una duración media de 10 años. Sin embargo, si se hace un buen cuidado de las carillas dentales pueden llegar a durar varios años más.
Están hechas a base de capas muy finas de cerámica. De este modo, por un lado, proporcionan un aspecto muy natural y por otro lado, aportan mucha resistencia y fuerza. Este tipo de carillas son las menos invasivas dentro de este tipo de tratamiento.
Son muy novedosas en estética conservadora, ya que no requieren de ningún tipo de tallado en el diente. Por lo tanto, este tipo de tratamiento estético es totalmente reversible, ya que en ningún momento daña el diente original. Durante la realización de este tipo de tratamiento no es necesario el uso de anestesia y habitualmente el tratamiento se completa en 2 o 3 sesiones.
Otra opción diferente, se trata de las fundas, las cuales son muy similares a las carillas. Aunque este tipo de tratamiento estético dental tiene algunas diferencias en comparación con las carillas dentales. Este tratamiento consiste en colocar prótesis fijas que recubren todo el diente, a diferencia de las carillas, las cuales recubren la parte anterior del diente.
Para un óptimo cuidado de las carillas dentales y asegurar una correcta durabilidad de ellas, es recomendable seguir ciertas medidas preventivas:
Poner un precio exacto al tratamiento de carillas dentales es una tarea compleja. El motivo es que cada paciente presenta un cuadro y unas necesidades totalmente diferentes.
Por ello, la valoración se realizará tras una Primera visita en la que nuestro especialista le realizará un diagnóstico completo para valorar cada caso de forma personalizada.
A la hora de elegir las carillas que mejor se adapten a ti, tienes que tener en cuenta una serie de indicaciones. Ya que las carillas de composite no son iguales a las carillas de porcelana o las microcarillas. Cada tipo de carilla tiene unas características en particular.
La carillas de composite o resina por ejemplo, se realizan prácticamente en una sola sesión ya que es el propio especialista en estética el que realiza el diseño in situ. Las carillas de porcelana y microcarillas, por el contrario, requieren de un diseño más elaborado y dependen de un laboratorio protésico quien las diseñará bajo las indicaciones del especialista, y las fabricará. Este proceso puede tener una duración de una semana aprox.
Existen otras diferencias como durabilidad, translucidez y texturas. Por ello es imprescindible que el especialista de confianza pueda asesorar al paciente según el caso en particular a tratar.
Queremos que estés a gusto entre nosotros. Por ello, no dudes en consultar cualquier aspecto de tu tratamiento y su planificación en el tiempo, para adaptarnos en la medida de lo posible a tus necesidades.